Tira del ensamblaje de la pantalla ligeramente hacia afuera desde el borde superior del teléfono para desenganchar los clips que lo sujetan a la caja posterior.

Abre el iPhone moviendo la pantalla hacia arriba desde el lado izquierdo, como la tapa posterior de un libro.

No intentes separar por completo la pantalla todavía, ya que varios cables de cinta frágiles aún la conectan a la placa lógica del iPhone.